martes, 22 de diciembre de 2009

La identidad corporativa y los sentidos


Las empresas suelen desarrollar una identidad corporativa basada en sus estrategias, misión y visión, rubro y segmento objetivo, por nombrar algunos factores importantes. El concepto de identidad corporativa ha sido erróneamente interpretado como una "imagen", la mayor parte de las empresas demuestran su identidad mediante la gráfica; se quedan en el logo, la página web y la fachada de su edificio. Quiero recalcar que la identidad corporativa es mucho más que eso, y si comprendes esto puede transformarse en una tremenda herramienta para tu empresa.

En primer lugar, ¿por qué nos quedamos sólo con un sentido? Estamos acostumbrados a que las marcas nos entren por la vista, habiendo 4 canales más para comunicar tu identidad. Como un ejemplo de tendencias actuales en esta dirección, la empresa Sonic ID se especializa en sonido corporativo. Para potenciar que tus clientes capten la identidad de tu empresa tienes que pensar en qué sentidos son más relevantes en tu caso, y la solución que pienses debe integrar inteligentemente los estímulos sensoriales para no caer en algo burdo. Las frutas son un buen ejemplo: el ají es un fruto alargado y agudo, su agudeza es coherente con su color intenso, y su sabor es tan fuerte como los anteriores estímulos, todo conjugado de forma perfecta.

En segundo lugar, una vez asumido el rol de los sentidos en la identidad, complementado con el diseño de ambiente de tu empresa y las formas de relacionarte con tu cliente, lograrás crear un diseño de experiencia en torno a la identidad. La forma en que se recorre tu empresa, su iluminación, texturas, actitud de la atención, y cuantos parámetros se te ocurran pueden multiplicar la percepción correcta del cliente, pero siempre recalcando que la complementación sea integradora y no burda (nuevamente el ejemplo de las frutas).

¡Atrévete! Integra más sentidos y crea una experiencia coherente con tu identidad.