martes, 16 de febrero de 2010

Los viajes como oportunidad de innovación y transferencia


Las vacaciones generan ciertas circunstancias ideales para la visualización de oportunidades de negocio, y a partir de estas se pueden establecer ciertos lineamientos o consejos para el emprendimiento y la innovación.
Hace un mes me visitaron amigos holandeses, a quienes conocí en el 1er encuentro internacional de Ingeniería en Diseño de Productos, en Medellín, Colombia. Era primera vez que estaban en Chile, y se llevaron una grata sorpresa, comentando incluso que estar en Chile era empezar a volver a Europa (nuestro país era su último destino en el largo viaje por Sudamérica). Marcel Schouwenaar, mi amigo, es Ingeniero en Diseño Industrial y M.Sc. en Diseño estratégico de productos de la Universidad Técnica de Delft.
Su visión estratégica y basada en el design thinking lo facultan para ver numerosísimas oportunidades de negocio, gracias al contraste cultural y de progreso al comparar Europa y Sudamérica.

¿Por qué esta habilidad se hace más evidente en este contexto entonces?
  1. En vacaciones uno se relaja, esto permite pensar de forma más creativa y ver más allá de lo evidente como diría Leono.
  2. Al estar en otro lugar, la capacidad de observación se acentúa; todo es nuevo y uno analiza más de lo normal.
  3. Si uno conoce soluciones locales a un problema, y luego ve ese problema en otro lugar, hay posibilidades de implementar la solución ya conocida. Así de forma inversa, se pueden buscar las soluciones afuera para resolver problemas locales, aplicando la inteligencia necesaria para adaptarlo a la realidad local.
¿Qué requiero entonces para encontrar nuevas oportunidades de negocio, bajo este prisma “vacacional”? 
  1. Hacer una pausa dentro de la turbulenta rutina laboral, darse el tiempo para relajarse y observar.
  2. Estar al tanto de lo que pasa en el mundo en temas de interés para mi rubro o negocio; tener ojo para ver qué elementos pueden significar un aporte o un elemento de innovación.
  3. Pensar de forma asociativa y colaborativa, no sólo con respecto a clientes, empresas o proveedores, sino también a estrategias comerciales, tecnologías, servicios, etc. Por ejemplo: si vendo guitarras, puedo tomar en cuenta el actual aumento en la tendencia de arriendo de productos, entonces arriendo guitarras de lujo para eventos especiales de pequeñas bandas de rock. Esto puede integrar una tecnología para el autoservicio, donde el arriendo es estilo Blockbuster.

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